domingo, 28 de septiembre de 2014

DEMOCRACIA O PANTOMIMA

Sostienen los que "entienden" de comunicación que en la transmisión de un mensaje a través de un canal determinado (prensa, televisión, radio...) pueden producirse interferencias cuando aparecen elementos extraños que distorsionan la calidad del mensaje. Se refieren a un borrón de tinta que pueda aparecer en el papel o ruidos extraños o interferencias producidas en las ondas de televisión o radio. Cuando un Estado, quiere controlar un conflicto hace que este "salga a la calle", si se consigue dominar la batalla de la opinión pública, se consigue dominar el conflicto. Existe pues un receptor "privilegiado" que es la llamada "opinión pública". Las noticias en la actualidad son meras informaciones efímeras que duran lo que dura la siguiente información de "interés". La obsesión de cualquier Estado o gobierno, es aparecer en los medios de comunicación acaparando si es posible primeras planas y planos sea como sea, simplemente llamando la atención y ello se logra haciendo el mayor ruido posible. De esta consecuencia se derivan una serie de paradojas:
Una de ellas es que para conseguir fines supuestamente "justos" se puede recurrir a medios injustos que lesionen incluso a terceros. Por ejemplo en el caso de los conflictos de los servicios públicos, ¡qué paguen justos por pecadores parece ser la estrategia de sindicatos y trabajadores privilegiados públicos!
Otra paradoja es que se va creando una ideología por la cual se confunde el legítimo y constitucional derecho a la huelga con la creencia de que ésta es condición sine qua non de cualquier negociación. Se utiliza la huelga como una "posición de fuerza".
Y otra paradoja que se sigue de las anteriores, es lo que en el terreno de las drogas se denomina "tolerancia" a la necesidad de dosis cada vez mayores para que se produzca el efecto deseado. Así, cada vez aparecen en los medios estos grupos de presión de manera más espectacular, con mayores titulares en los medios cuanto mayor son sus actos vandálicos, con lo cual el recurso a la violencia va siendo cada vez mayor.
Todo este tipo de estrategias, les hace cada vez más triviales, les encasilla cada vez más en su corporativismo y sectarismo, cada vez les fosiliza más en su rol. En la actualidad, vemos como cada vez más tanto los medios de expresión públicos como privados (llámese radio, televisión, prensa) se han ido convirtiendo en "peones" de quienes dirigen los conflictos, ya sean sindicatos, partidos o grupos de presión.
La peor de las paradojas es que se llegue a acuerdos a través de negociaciones secretas, es decir, ocultas a los interesados y opacas. Así se negocia: por el terrorismo, por el aborto, por la guerra, por la energía...Los hilos que mueven la trama quedan ocultos, vence el maquiavelismo del pasillo (pobre Maquiavelo que era un "pringadillo" al lado de todos estos), la dialéctica se pudre en unos simples papeles leídos, la democracia queda convertida en una PANTOMIMA.
Se utilizan los derechos de las minorías, de la libertad, de la paz...en pos de la conveniencia de unas mayorías.
Decía Max Weber que "la paz no es más que un desplazamiento de las formas de los adversarios o de los objetos de lucha (...) Siempre que se trate de juzgar una regulación de las relaciones sociales (...hay que preguntarse...) ¿a qué tipo de hombres ofrece aquélla las mejores oportunidades de dominación?".
Los Estados, Gobiernos, Partidos, Sindicatos, Agentes de "autoridad"...se han convertido en la mayoría de las casos en simples "chulos" de barrio que defienden sus posiciones con la fuerza, la presión social, la violencia callejera...de manera arrogante y grotesca creyéndose que desacreditando cuando quieren a la democracia consiguen recuperar a su querida "masa social".
¿Podremos alguna vez recuperar la razón y el diálogo, o preferiremos la antropofagia?

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