domingo, 19 de octubre de 2014

La revolución biotecnológica

Siguiendo con el tema de la anterior entrada, en las tres últimas décadas se ha producido una trasformación radical de la historia, de la que todavía la mayor parte de los humanos aún no son conscientes, que afecta tanto a los ecosistemas de toda la bioesfera como a las comunicaciones, planteamientos sanitarios, concepción del mundo y valores humanos. En cuanto a la bioesfera puedo citar algún ejemplo como los vegetales y animales transgénicos, fertilizaciones in vitro con eugenesia negativa, la revolución bioinformática, los autotrasplantes, la regeneración de tejidos por medio de células madre (traducción ésta no muy correcta, la de células madre, más bien sería células troncales)...toda una medicina tradicional renovada desde su raíz, para la que muchos médicos y médicas aún no están preparados. En todo caso, es patente que asistimos al declive de la era industrial físico-química que conocíamos iniciada en el Renacimiento y propulsada por la Ilustración. De su última etapa, esto es, la era nuclear, ya sólo son visibles algunos restos de centrales nucleares o submarinos atómicos. Las enormes inversiones realizadas en los programas de investigación biotecnológica, antes de ocurrir la crisis que aún padecemos, y la avidez poscapitalista que impregna todas estas investigaciones de laboratorio trajo consigo la culminación del mapeo del genoma humano. Este descubrimiento, uno de los más importantes a los que hemos asistido y que la mayor parte de las personas no es consciente para muchos de ellos es su móvil u ordenador, ha sido la señal de salida para una inmensa carrera científica e ingenieril para poner a punto nuevas técnicas de reproducción eugenética que incluyen la alteración de la herencia genética humana ya sea por vía negativa (eliminación de genes nocivos) como por vía positiva (mejora genética). Las técnicas de clonación de embriones, en principio para fines terapéuticos, por un lado, y el cultivo en laboratorios de líneas celulares específicas a partir de las células madre, por otro, prometen revolucionar no sólo las técnicas de trasplantes, sino toda la medicina en general, que tenderá a ser cada vez más medicina preventiva y autorregenerativa.
Por otro lado, no debemos olvidar que la eugenesia es una arraigada propensión humana. Dejando de lado precedentes históricos que los hay, y muchos...las propuestas eugenéticas fueron conocidas a través de los burdos e inexpertos aún intentos nazis, pero nos olvidamos que propuestas similares a las que ellos llevaron a cabo, se venían planteando en todo el mundo civilizado, en especial en Estados Unidos desde principios del siglo XX, encaminadas, como esas sociedades defendían, en acabar con los "vicios" personales y sociales. "Gracias" a las manazas de los nazis, el efecto de sus experimentos durante un tiempo supuso una vacuna de efecto fulminante para posteriores intentos.
Aunque bien mirado, en la actualidad vemos desfilando por las calles de nuestras ciudades humanos y humanas decrépitas que ya se encuentran en la edad más madurita de sus días, alardeando de hijos e hijas de "bote" ya sean individuales, mellizos o trillizos, ¿es esto el avance que nos espera?, 
Cuando estos padres y madres ya maduritos, pongamos por ejemplo dentro de unos diez años, decidan clonar a sus niños hecho éste, que sin duda se dará aunque no sea necesario, primero ya que con las células madre se podrán clonar casi todos los órganos humanos adultos y segundo, porque existen suficientes embriones sobrantes de la fertilización en probeta o bote que pueden ser cedidas por sus propietarios para dichos fines, esto es, tener descendencia...¿que podrá hacer la sociedad ante estos humanos encaprichados?
¿Está la humanidad realmente preparada para los acontecimientos que les depara? Hoy endía ya tenemos clínicas de reproducción asistida que preñan a mujeres de edad alrededor de la cincuentena o más por el mero hecho del dinero, la bioética, como forma social que es, ha de enfrentarse a rivales muy poderosos que intentarán convertir la revolución biotecnológica en un negocio global, dando con ello paso al mayor desafío histórico para la bioesfera. La hipótesis de Gaia de Lovelock, según la cual la Tierra es un organismo vivo que sabe cuidar de sí misma parece ser que cada vez se nos aleja más...o ¿nos dará la madre Tierra una patada a todos los humanos en las mismísimas gónadas y nos mandará a formar parte de su simiente en un futuro no muy lejano?
Creo, por desgracia, que si la madre Tierra no reacciona pronto, el daño ya estará demasiado avanzado y la reparación de éste ya no será posible porque su daño resultará infinito...

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