martes, 7 de febrero de 2012

LOS NUEVOS "PARIA" OCCIDENTALES (Javier Niemand)

Una nueva casta se ha creado en la sociedad española, son: los PARIA occidentales. Al igual que los paria de la India, los de el Estado español somos también personas que pertenecemos a la casta más baja del país, sin derechos civiles, eso sí, te conservan los religiosos ¿? Somos personas a la que se nos considera inferior y a las que se le niega el trato y las ventajas de que gozan las demás, aún a pesar de que en la mayoría de las veces disponemos de mayor o por lo menos igual preparación tanto académica como de mano de trabajo.
Un paria social es aquél que nació entre mediados de los sesenta y finales de los setenta. Que por "desgracia" no pertenece a una familia de médicos, abogados, arquitectos de reconocido prestigio, o a: ex-políticos, actores, escritores, alta sociedad... y que a pesar de que muchos de ellos pertenecen o son afiliados a algún partido político, no están involucrados en ellos para alimentarse cuan vil sanguijuela.También tuvieron la mala suerte o inoportunidad de no saber elegir el trabajo adecuado o no haber conseguido el fin por el que luchaban gran parte de ellos...¡hacerse funcionarios!
Para desgracia del paria occidental, su infancia transcurrió entre un mar de multitudes de pequeños enanos como él, en la cual tuvo que pelearse con compañeros de clases que superaban los cuarenta alumnos multiplicados por 7 o más aulas por nivel. Era tan grande el número de alumnos que había en la enseñanza que se no daba a vasto, y algunos de ellos vieron como les era prohibida la educación avanzada y especial (sí, sí, prohibida) en pro de la igualdad de la masa. Para poder estudiar el bachillerato debíamos desplazarnos 7 u 8 kilómetros para llegar al centro de estudios, ya que la mayoría se encontraban saturados. No había suficientes lugares de esparcimiento donde disfrutar del deporte (campos de fútbol, canchas baloncesto...), de la diversión (parques infantiles, recreativos...). Cuando nos hicimos adolescentes abarrotábamos los bares de "marcha" porque eran pocos los que aún existían para absorber a tantos jóvenes, y nos movíamos como sardinas en lata en busca del bar que menos gente tendría, en la mili, algo bueno había que tener, el exceso de cupo se volvió norma, porque ni tan siquiera el ejército fue capaz de absorber aquella marea de jóvenes alterados. Cuando por fin después de estudiar carreras (siempre saturadas), cursos, cursetes, profesiones, idiomas...intentábamos acceder al puesto de trabajo, la masa era tal que llegó el paro y el trabajo basura. Contratos de horas, días, despidos...Cuando por fin a mediados de los 90, y después de tener que permanecer en casa de los padres hasta los 30 años, parece que el tapón indigestado en la sociedad española, ha pasado de las penas y empieza a disfrutar de algo de calma y sosiego e intenta formar familias y tener descendientes, comprarse una casa o un bonito coche nuevo, llega el boom del mercado inmobiliario creado en su mayoría por el eclipse de su generación anterior, y en ocasiones también por los de su misma especie. La mayoría de los paria son engañados por bancos y constructores para que se metan en la vorágine del ladrillo. Los créditos se firman a 30, 40, 50 años...¿quién da más?... entonces...
Un nuevo crack se produce, ya no hay trabajo, no hay casas (las tiene el banco), no hay familias (separaciones, divorcios...), no hay amigos (la crisis suele traer la soledad), no hay salud (por no poder pagarla, esto es: dentista, oculista...), no hay nada... y el paria regresa en el "mejor" de los casos al hogar de sus padres con 35, 40 o más años. En el mejor de los casos, porque en ocasiones, y son bastantes, los padres también fueron víctimas de la vorágine inmobiliaria y con cerca de 70 años se encuentran sin piso y sin nada.
Pero al paria occidental, aún le esperan más desgracias: de los 40 a los 60 deambulará de un lado a otro en busca de trabajo que le pueda dar de comer. Todo ello con una preparación muy superior a la de cualquier joven o mayor que él, (pero siempre eclipsados por los de la generación anterior y viendo como las soluciones aportadas las aprovechan las generaciones de después) un grupo de personas que cada vez se ha ido titulando y preparando más con: másteres, posgrados, idiomas...mientras en los altos cargos políticos se encuentran con mediocres sin preparación, sin idiomas (ni tan siquiera el segundo idioma de su propia población), y sin haber trabajado nunca en nada excepto en el beneficio de su partido. El tapón de los parias se acercará entonces a la jubilación sin que por supuesto llegue a cobrarla (lo harán los anteriores), primero por no cotizar los años suficientes al haber estado gran parte de ellos en el paro, y segundo porque no habrá dinero suficiente en el país para pagarles a todos ellos, como les ha ocurrido siempre. Entonces nos encontraremos sin jubilación, sin salud (estará saturada de vejestorios), sin asilos ni residencias y si las hay... estarán saturadas como los colegios cuando éramos niños, y cuando por fín, después de comerse toda la mierda de la sociedad llegue nuestro momento final, tampoco habrá espacio suficiente en los cementerios para enterrarnos o en los hornos crematorios para incinerarnos ya que los cuidadores del espacio terrestre (los supuestos ecologistas de hoy en día) dirán que somos demasiados y, que con nuestro cuerpo o con nuestras cenizas contaminamos el medio ambiente, así que con un poco suerte para allá, el año 2050, 2060... nos enviarán en una cápsula espacial al espacio sideral, a seguir viajando por el Universo sin  que nunca podamos encontrar nuestro sitio y espacio en la tierra.
Gracias a todos por darnos esta maravillosa vida. Éste es el espacio de los paria occidentales.

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